22 de septiembre de 2017

My sassy girl



Capítulos: 16 (1 hora)
Año: 2017
Sinopsis: La princesa Hyemyung es muy peculiar en una época tan conservadora como la de Joseon, sale a escondidas del palacio y disfruta de la vida nocturna como si fuera un hombre. Su camino se cruzara con el del erudito Gyun Woo, recién llegado de China, al que el rey escoge como maestro de su heredero por su extraordinaria inteligencia. El choque entre ambos se produce de inmediato, son demasiado obstinados pero a la vez se sienten atraídos el uno por el otro, una conspiración en el palacio les unirá para proteger al rey y desentrañar un misterio que lleva diez años oculto



Un sageuk, drama histórico, menos serio de lo habitual, de hecho, está basado en una película de la época actual, pero se decidió trasladar a la era Joseon para darle otro toque.

La princesa Hyemyung es el personaje menos convencional de lo que se suele ver en un drama de época en cuanto al plantel femenino, deslenguada, atrevida, cabezota, pero ante todo una chica lista y de buenos sentimientos, que no piensa someterse ni dejarse controlar por nadie, como le pasa a su padre. Al principio se lleva a matar con el protagonista y le monta unas escenas que le dejan descolocado, pero luego se da cuenta de la bondad de él y se enamora. Hyemyung es también una rebelde porque perdió a su madre de niña, quien fue acusada de engañar al rey y sacada del palacio, luego llego la noticia de su muerte, dejando atrás a su hijo, el hermano menor de Hyemyung y heredero al trono, al que ella adora y consiente, cuidándole como lo hubiera hecho su madre.

Gyun Woo vuelve de China convertido en todo un erudito y con la reverencia de todos sus pares, hombre culto y de modales exquisitos, solo hay una persona capaz de sacarlo de quicio: la princesa. A la que tiene que ver todos los días porque es el tutor de su hermano. Me encanto ver a Joo Won en este papel, estuvo simpático, gracioso, tierno y duro cuando debía. Desde luego el drama es más ligero pero él compone un personaje que tiene ese no se que y no puedes dejar de verlo. Gyun Woo tiene sus encontronazos con la princesa, pero como ella no tarda en ver las cualidades de Hyemyung y enamorarse es cosa hecha. Ambos forman frente común por su amor y por destapar que es lo que paso realmente con la reina, la madre de ella, hace diez años.

Los malos de la función, padre e hija, un par de sátrapas, engreídos y hambrientos de más. El padre quiere quitar de su camino todo lo que se interponga entre él y el poder y la hija, Jung Da Yeon, se obsesiona con Gyun Woo desde que él vuelve y se empeña en conseguirle como sea. Pero claro, no hay forma, el protagonista no la ve más que como la amiga de su hermana, una hermana por cierto muy tonta, y nunca acepta nada de ella ni se deja enredar, es de agradecer este punto así como que la princesa tampoco se deje pescar las cosquillas por la bruja esta y nunca le crea nada de lo que suelta por su venenosa boca. También está la nueva reina, con su risa insoportable, que es para echarla de comer a parte y que además no se queda solo en mala porque querer ser reina, sino que la historia que hay detrás de su personaje está bastante bien construida.

La pareja es muy bonita, tienen sintonía bastante rápido y son un par de románticos los dos, se ve algún besito, son bastante monos juntos. Una piña ambos, junto con los aliados de ella, sus sirvientes y los de él, sus amigos, porque la familia se lo pone un poco difícil, aunque, sorprendentemente, hay un motivo para ello y no porque sí. Aunque la madre le tiene en un pedestal y ninguna le parece lo bastante buena para ser la esposa del hijo. Pero ojo, que la princesa le quiere pero eso si, no se olvidan de aprovechar a este personaje para revindicar un papel más activo de la mujer y para muestra como ella se comporta respecto a sentar la cabeza, primero pretende estudiar y luego cuando se tercie ya se casará, para ella Gyun Woo es muy importante, pero tiene más inquietudes que solo estar con él.

Como digo el tono no es excesivamente lúgubre, tiene sus momentos trágicos o tristes, pero en general es un drama liviano para ser de época, los villanos no se salen siempre con la suya, de hecho, más de una vez les fallan los planes gracias a los protagonistas y todo transcurre como si fuera un cuento de hadas, más que como un drama que presenta una historia dura. Creo que la idea era hacer algo más ligero al típico sageuk y el resultado es bastante bueno, el drama entretiene y la historia se desenvuelve bien, incluso con alguna sorpresita se van desvelando los interrogantes que se plantean.

Para los que temen los dramones que se presentan en los doramas de época, esta es una buena opción para conocerlos sin sufrir en exceso, porque el final es feliz, el tono que tenía la historia no habría permitido otra cosa que no fuera eso, habría sido una bobería que el final rompiera con todo lo anterior, si bien es cierto que un vez pasado el ecuador se pone más seria, nunca lo hace demasiado. Para mi lo mejor es lo guapísimo que está Joo Won con la ropa de Joseon, de verdad que le queda genial, le da un porte y un encanto, que normal que la princesa caiga loca por él.

14 de septiembre de 2017

Cain and Abel



Capítulos: 20 (1 hora)
Año: 2009
Sinopsis: Lee Choi In es un talentoso médico, simpático y atractivo que tiene todo cuanto pudiera desear: el respeto de sus colegas de profesión, el apoyo de su padre y el amor de su novia. Su hermano mayor, Lee Seon Woo también goza de las mieles del éxito, pero envidia a Choi In porque su padre y su novia, de la que él también está enamorado, lo prefieren. Cuando se presenta la oportunidad de hacer desaparecer para siempre a su hermano y quedarse con todo lo suyo, Seon Woo no lo piensa y se encarga de hacer pasar por muerto a Cho In, quien ha perdido la memoria. Pero este cuenta con el apoyo de una inmigrante ilegal Oh Young Ji, quien conoce su verdadera identidad y le ayudara a volver a recuperar lo que le corresponde



Un drama denso, aburrido a veces y con personajes que no dudarías en matar si tuvieras la oportunidad, de lo sumamente malos bichos que son. El protagonista, claro, queda excluido. Un So Ji Sub magnífico en un papel más que encantador y tierno.

Lee Cho In es un medico agradable, buena gente y con una pericia maravillosa, su padre le ve como su sucesor, aunque se sabe que no es su hijo, sino que era vástago de una pareja amiga del padre, que murieron. El padre le adopta y se dedica encarecidamente a cuidarle y a apoyarle para que se convierta en un buen especialista en neurocirugía. Cho In corresponde a esa dedicación y adora al padre, mientras la madre o mejor la madrastra, le trata como un bicho porque ella solo ve a su hijo y no soporta que su marido prefiera a Cho In. Además tiene una novia, Kim Seo Yeon, a quien conoce desde la infancia y ambos parecen bastante enamorados. Cuando el hermano vuelve, después de años sin verle, Cho In se pone como loco de contento porque le adora, pero no se da cuenta de las malas intenciones que tiene este y cuando se va a China, allí le intentan matar y acaba perdiendo la memoria. Cuando vuelve tiene recuerdos sueltos pero adopta otro nombre, Oh Kang Ho, por mediación de otra persona para que no le pase nada.

El hermanito psicópata, porque no tiene otro nombre mejor el tal Lee Seon Woo, es un pieza. Al principio parece que quiere a su hermano, pero la envidia y los celos que le despierta le llevan a abrazar de lleno su lado oscuro, aunque no provoca todo lo que le pasa a Cho In en China, si es consciente de ello, lo hizo su madre, y cuando se entera de que está desmemoriado le hace pasar por muerto mientras le deja abandonado en una cárcel china horrenda. Automáticamente se da a la tarea de conquistar a la novia, que antes fue su novia y a poner ojitos tristes que lo mismo así le hace caso y al final lo logra el muy perro. Además no pierde oportunidad en tomar control del hospital, con Cho In "muerto" y el padre vegetal después de una operación que el mismo Seon Woo le hizo, no queda casi nadie para que se le oponga y hacer un exclusivo centro de neurocirugía para ganar dinero, que eso de salvar vidas porque si, como que no, la mayoría de los médicos que salen en el drama son así, menos Cho In, el padre y dos amigos del protagonista, el resto son unos getas de mucho cuidado.

Las chicas de la historia son la inmigrante ilegal Oh Young Ji, que las ha visto de todos los colores e intenta ganar dinero en China para irse a vivir a Corea del Sur, es norcoreana y muy buena persona. Cuando Cho In llega a China, ella es la encargada de guiarle, trabaja de eso y de vigilarle, porque le han hecho creer que es el protagonista no es trigo limpio, pero ella se da cuenta pronto de que él no es mala persona y cuando Cho In pierde la memoria, ella se encarga de ayudarle y protegerle. Como no, se enamora de él y se supone que Cho In también, aunque me pareció siempre una relación más fraternal todo el tiempo, pero bueno, la chica es maja. La novia o ex novia, que pivotaba de uno a otro hermano, Seo Yeon, es una mujer que tiene desde la infancia un problema de corazón y ha pasado toda la vida entre hospitales, así conoce a los hermanos. Primero salía con Seon Woo que 7 años antes se largo a Estados Unidos y nunca le explicó porque, pero eso si, cuando vuelve considera que ella debía esperarlo y es una de las razones por las que le hace la vida imposible a Cho In, hasta que logra que ella le acepte otra vez. Cho In parece quererla bastante y aunque le duele que su relación ya no marche, lo que no acepta es que Seo Yeon se quede con el hermano, porque sabe que es tremendo bicho. Tiene un momento muy tonto cuando, sabiendo las burradas que ha hecho Seon Woo contra Cho In, aun le pide a este último que opere al otro de un tumor enorme que tiene en el cerebro, tela.

La historia transcurre mayoritariamente en el hospital, bastante aburrida por cierto, porque ver todo el rato lo miserables que son los médicos que pululan por allí, no es agradable y confieso que la vi porque salia So Ji Sub sino paso, porque los dramas y todas las historias, en general, que traten sobre médicos me repelen. Apenas hay gente buena en ese hospital, aunque merece un punto aparte la doctora amiga de Cho In, Kim Hyun Joo, que tiene unos pedazo de ovarios como una catedral y que es leal a este a pesar de los pesares.

Porque Seon Woo es lo peor pero la madre, que ordena matar a Cho In porque tiene la propiedad de una tierra donde ella y los suyos quieren construir un lucrativo centro de neurocirugía, además de que le odia desde siempre sin que el chico haya hecho nada malo, solo por la preferencia del padre. Una señora horrible como persona y como médico, que trata fatal al marido que está como un vegetal después de que le operara el hijo, se insinúa que le dejo así adrede además, que le chilla y maltrata la energúmena y luego cuando se entera de que su querido hijo es igual de espantoso que ella, intenta maquinar más contra Cho In y como no le funciona, se pone a llorar y se justifica diciendo que tanto ella como su hijo estaban celosos y tenían envidia, como si eso fuera suficiente razón para destrozarle la vida a otra persona que jamás te ha hecho daño. Un asco y que encima al final ella y el monstruo del hijo salgan indemnes porque, con no perdonarles y recuperar lo que es suyo ya Cho In parece tener suficiente, me parece inadmisible.

Un drama difícil de digerir, que no acaba fatal pero que tampoco tiene un final que vaya a recordar, más bien da vergüenza ver el poco castigo que reciben los malos para lo que merecen. Lo más destacable para mi So Ji Sub en un papel menos duro y más tierno, a pesar de todas las cosas que le pasan. No lo recomiendo.

3 de septiembre de 2017

Fight my way



Capítulos: 16 (más de 1 hora)
Año: 2017
También conocida como: Third rate my way
Sinopsis: Choi Ae Ra y Go Dong Man son los mejores amigos desde la infancia, ambos tienen vidas lejos de lo que esperaban y trabajos que no les gustan, habiendo abandonado ambos sus sueños. El quería dedicarse profesionalmente al taekwondo y ella ser presentadora. Son amigos de la pareja formada por Kim Joo Man y Baek Seol Hee, que llevan años saliendo y esperan poder casarse algún día cuando a él lo asciendan, sus vidas transcurren con aparente normalidad pero el hastío y la afloración de viejas aspiraciones les mueve a cambiar su situación actual, a luchar por lo que realmente quieren en la vida, incluyendo el amor



Y aquí tenemos un drama que trata los problemas típicos de la clase media coreana, que podría ser la clase media de cualquier país medianamente desarrollado.

Choi Ae Ra es una chica de armas tomar, nada boba pero que está supedita a un trabajo que no le aporta nada ni le permite avanzar, aunque su sueño siempre fue ser presentadora, lo dejo de lado para ser realista y conformarse con lo que fuera. Mientras paga clases a su novio para que logre un buen puesto de funcionario, pero todo se derrumba cuando se da cuenta de que él estaba engañándola con otra y que pensaba dejarla por esta, al tener más recursos que ella. Al poco acaba fuera de su trabajo, impulsada también por la corriente de su mejor amigo y decidida a lograr ahora, al borde de los 30, su sueño de ser presentadora.

Go Dong Man es un dulce de chico, que jamás te falla, que siempre te apoya y cuya aspiración era ser un profesional del taekwondo, deporte para el que tenía grandes aptitudes, pero tras un problema en plena competición y el escándalo derivado de ello, se aleja de ese camino y se conforma con un trabajo mediocre como Ae Ra. Hasta que harto de soportar la chulería y las humillaciones de su superior inmediato, lo manda todo al demonio y hace que Ae Ra haga lo mismo y empieza a entrenar para entrar en el circuito de la lucha profesional.

La amistad de estos dos es de lo más fuerte, de modo que cuando ella lo pasa mal, siempre recurre a él y viceversa. Cuando la bruja de novia que Dong Man tenía, le dejaba cada cierto tiempo después de ir a buscarle para que la consolase, siempre estaba ahí Ae Ra. Es precisamente cuando esta ex-novia, Park Hye Ran, regresa, ahora divorciada, cuando su matrimonio destrozó a Dong Man, que Ae Ra se planta, porque no piensa permitir que vuelva a usar a su amigo para lamerse las heridas y luego dejarle tirado cuando le convenga. Y entonces se produce lo inevitable, Ae Ra y Dong Man descubren lo que estaba latente desde siempre y es que están enamorados. El personaje de la ex solo sirve como acelerante de esa situación y el resto de sus apariciones son inocuas, porque ni Dong Man es el mismo al que dejo ni Ae Ra va a dejar que se meta por el medio.

Mientras que los protagonistas representan al par de amigos cuya relación cristaliza en una pareja. Los amigos de ambos son la pareja que lleva años saliendo, siempre en las mismas y que no retroceden pero que tampoco avanzan nada. Para ellos también una mujer hará cambiar su relación, no porque haya una infidelidad manifiesta sino porque la chica se parece demasiado a Seol Hee y Joo Man empieza a sentirse confundido, además de que se produce un choque entre lo que él quiere y lo que quiere ella. Al contrario que Ae Ra, que deja claro que ella no espera un príncipe azul sino que sabe arreglárselas por sí misma, Seol Hee es muy pusilánime y no sabe sacarse las castañas del fuego sola, sigue comportándose como hace años y no ha espabilado nada. Que acaben rompiendo por una escalada de acontecimientos es de lo más normal, no así la forma que tienen de juntarlos, que me parece traída de los pelos. Yo les habría dejado separados.

Por lo demás, es un retrato bastante fiel de como son las cosas cuando eres adulto, en contraste a la vida que esperas tener cuando eres niño o en plena adolescencia. Como los problemas y la maduración que vamos experimentando hacen que abandonemos nuestros más preciados anhelos para asumir la realidad de la vida diaria, lo cual lleva a cierta amargura y una autoestima baja, al verse como un fracasado que no ha tenido otra que ceder y aceptar las cosas como son y no como esperaba que fueran. Lo cual provoca que te sientas bastante identificada con lo que ves.

La pareja es de las buenas, ambos son buenos actores y se nota la química y el buen rollo que ha habido entre los actores. Dong Man y Ae Ra se conocen a la perfección, saben lo bueno y lo malo. Cuando por fin saltan sus respectivos sentimientos por el otro no es algo repentino, sino que se ha ido preparando el terreno para ello y no es una relación ideal, aunque Dong Man si sea un tío genial e ideal sin dejar de ser de verdad, como pasa con Ae Ra, que es muy guapa pero también muy bruta en su forma de ser, una chica real. Aunque su relación ha cambiado, hay ciertas cosas que no cambian entre ellos, con Ae Ra dominando el panorama, pero siendo Dong Man quien a veces tiene que "rescatarla" sin que por ello ella se siente intimidada, sino que es un hoy por ti y mañana por mi pero llevado al nivel de una pareja. Aunque tenga algún altibajo como esa perra que coge Ae Ra de que él deje lo suyo, que al final se pasa, porque no tiene sentido que ella se la juegue por su sueño y él no, por mucho que ella se preocupe, que es normal, pero lo dejan estar porque no pinta mucho.

Un drama sin artificio, más realista en ciertas cosas y que es un buen retrato de nuestra generación actual, claro que no todas podemos tener a un Dong Man en nuestras vidas, pero bueno.