26 de febrero de 2018

The princess' man



Capítulos: 24 (más de una hora)
Año: 2011
Sinopsis: Ambientada en la era Joseon, relata la historia de la hija del príncipe Suyang, Lee Se Ryong y el vástago del poderoso ministro Kim Jong Seo, Seung Joo, que se enamoran sin saber que sus padres son enemigos políticos irreconciliables. Cuando la tragedia estalle, Seung Joo solo pensará en vengarse, mientras Se Ryong se encontrara atrapada entre la lealtad hacia su padre y el profundo amor que siente por Seung Joo.



Ya que me había quedado con ganas de más Park Shi Hoo, me lance a la piscina con este drama, con el que iba con miedo, no porque me preocupara que él no cubriera mis expectativas, sino porque la historia de inicio ya pintaba unos tintes dramáticos y trágicos muy fuertes y no sabía si iba a poder aguantarlo, por eso he tenido que alternarla con dramas más ligeros. He necesitado unos días para decidir que iba a poner en la reseña, no por defecto, sino por exceso, de tanto como me ha gustado.

Kim Seung Joo es el hijo de uno de los ministros más importantes, sino el que más del rey Munjong, Kim Jong Seo. Es un joven alegre, despreocupado, que vive la vida típica de un noble que es el segundo hijo y no tiene que cargar con las expectativas paternas, disfruta del tiempo con sus dos mejores amigos desde la infancia, Shin Myun y Jung Jong. Seung Joo es además bastante inteligente y es elegido como nuevo profesor de la princesa. Al entrar de lleno en la corte, también lo hace en las conspiraciones que se van formando a su alrededor, mientras que él conoce a la princesa y se enamora de ella, sin saber quien es realmente esa mujer. En estos primeros compases el personaje es un dulce, un chico encantador, que con el añadido de quien lo interpreta, es el material de marido perfecto y te deja todo el día babeando de lo guapo y salado que es.

Precisamente una de las candidatas a su mano será Lee Se Ryong, la hija mayor del príncipe Suyang, que es también su hija predilecta. Una joven inquieta, curiosa por naturaleza, que quiere aprender, descubrir, experimentar toda clase de cosas, una chica encantadora, tierna, dulce y a la vez avispada e inteligente. Cuando escucha que su padre está planeando su matrimonio con Seung Joo, decide a través de su prima, la princesa Gyung Hye, con la que se lleva estupendamente, conocerlo, por lo que toma el papel de la princesa en una de las lecciones de Seung Joo como profesor, para darle un vistazo. Ese primer encuentro inocente, da pie a muchos más, porque claro, Se Ryung no vive en el palacio y cada dos por tres él se la encuentra fuera, así que opta por ser su escolta, pasando tanto tiempo juntos, compartiendo opiniones, ambos se han ido enamorando paulatinamente, el vínculo que se forja será luego causa y solución de muchos problemas.

Mientras, el rey Munjong sabiendo lo que pretende su hermano casando a Seung Joo con su hija, que es aislarle de su mejor aliado, en cambio decide que este se case con la princesa. Al estar enterado de estos planes, en los que su padre esta de acuerdo, el protagonista que ya está enamorado de quien él cree que es la princesa, está feliz, porque le encanta la chica en cuestión y ella está en las mismas, salvo porque piensa que Seung Joo se va a casar con ella y no con su prima. Cuando se entera de que el compromiso ya no se va a realizar y que el hombre que quiere es bastante probable que se case con la princesa, Se Ryong sufre, porque además ni le ha dicho la verdad sobre quien es ella a su enamorado. Pero Suyang, que sigue cercando al actual rey para dejarle solo y luego poder tomar el poder, maniobra para que sea escogido marido de la princesa Jong, uno de los amigos de Seung Joo, que aunque viene de familia noble, está arruinado y carece de influencias, vamos un pobre diablo.

Entonces el rey muere, los partidarios del príncipe y nuevo rey, Danjong, un chico demasiado joven e inexperto, con Kim Jong Seo a la cabeza, están decididos a pararle los pies a Suyang que pretende hacerse con el trono a través de controlar a su sobrino. Cuando es expulsado del palacio, Suyang planea con su séquito, el grupo de ratas malvadas que le siguen, como quitar del camino todo lo que se interpone entre el trono y él. Con frialdad y todo perfectamente calculado, Suyang borra del mapa al padre de Seung Joo y a todos los ministros que estaban de parte del joven rey. Casi como único superviviente queda el protagonista, la princesa, ahora casada con Jong y poco más. Mientras que el bando de Suyang se ha nutrido con Myun, el otro amigo de Seung Joo, que es jefe de la guardia real y el padre de este. Que han traicionado al anterior rey para ponerse del lado ganador.

En este punto, con los suyos muertos y todo perdido, Seung Joo sufre un gran cambio tras el duro revés, dándole todo igual con tal de acabar con Suyang, arriesgándose a acabar muerto. Entonces se entera de que su amor, Se Ryong, es la hija de su mayor enemigo y se agarra a la venganza y a la fría cólera para mantenerse en pie, sin importarle nada más que consumar su revancha. Mientras ella, que no podía creer lo que la prima decía de su padre, es testigo de la crueldad y desmedida ambición de este y se le cae la venda de los ojos. El sufrimiento de ella aunque no se pueda considerar parejo porque él pierde todo, si es enorme, porque el padre que Se Ryong creía tener no existe, tiene que conciliar la imagen del padre amoroso, con el monstruo hambriento de poder que ha borrado del mapa a la familia del hombre que ama y a él mismo, porque su padre hace de todo por matarle, hasta que así creen todos que ha sido.

Pero él sigue vivo y más dispuesto que nunca a desquitarse, Seung Joo se entera que Suyang piensa casar a Se Ryong con el que fue amigo, Myun. Quien está enamorado de la protagonista y ella es la razón principal por la que traiciona su amistad de toda la vida, porque quiere tenerla y no soporta pensar que Seung Joo, al que en el fondo siempre ha tenido envidia, se quede con ella, Myun se porta de lo peor, a pesar de la amistad de años. Cuando su padre le dice que se pondrán del lado de Suyang, en ningún momento se plantea intentar convencer al padre de lo contrario, no solo se trata de traicionar a Seung Joo, sino también a Jong que ahora es el marido de la princesa. Myun demuestra pocos escrúpulos a la hora de tomar partido y luego se atreve a mostrarse ofendido e indignado por el trato que les dispensan Jong y Se Ryung, que le detesta abiertamente por haber vendido su lealtad. Sinceramente, no se que demonios esperaba Myun, después de su forma de proceder es imposible que todo siga igual. Además, al ver que Se Ryong no se rinde y sigue fiel a su amor por Seung Joo, matarle y quedarse con Se Ryung se convierten en las obsesiones de Myun.

En cuanto a la relación de los protagonistas, al principio es tierna, divertida y se fundamenta en bases sólidas, porque ambos descubren que tienen los mismos principios y que en general, han encontrado a su alma gemela. Seung Joo se pega una buena evolución a lo largo de la historia, desde el chico encantador, pasando por el frío vengador, al que todo le da igual mientras consiga matar a Suyang, para llegar a un hombre que vuelve a sentir otra vez gracias a ella, pero que sigue teniendo en mente su venganza. He de admitir que aunque me ha encantado Seung Joo, el personaje para mi de la historia es ella, me parece fascinante. Se Ryung no se engaña cuando se da cuenta de como es su padre, aunque siente dolor y tristeza de saber la verdad y sobretodo impotencia de que nadie de su entorno entienda como ve ella las cosas y porque tiene razón al ir en contra de lo que sabe que está mal. Es una mujer valiente, decidida, que no duda cuando tiene que actuar, esos cuentos del deber filial para ella dejan de tener validez, cuando se trata de la injusticia que está cometiendo su padre. Es consciente del sufrimiento de él y a su vez sufre por Seung Joo, porque desearía poder compensarle y en mi opinión lo hace, porque le ofrece un amor incondicional, lucha por él, está que da la vida por él. Siempre destaco el amor que siente el protagonista, pero en este caso, aunque Seung Joo la ama muchísimo, es tanto lo mal que está, que siente que está fallando a su familia al sentir amor por la hija de su enemigo, que la rechaza y la trata mal. En cambio, el amor de ella no tiene cortapisas, le quiere todo lo que se puede llegar a querer a una persona, ¡cómo le quiere! Es Se Ryung quien le devuelve la esperanza, la calidez y hasta la sonrisa a Seung Joo. Además es una mujer inteligente y que dice las cosas tal y como son, en una escena cuando Suyang ya está a punto de ser rey y se atreve a decir a sus hijos que todo lo ha hecho por el bien de ellos, Se Ryong no se corta un pelo y le enfrenta en su hipocresía, diciendo delante de toda la familia, de Myun y todos los que están presentes, que no mienta que todo lo ha hecho por pura ambición, dejando a todos alucinados. Esa solo es una de las cosas, porque se atreve a ir contracorriente todo el tiempo por defender lo que es justo, que mujer más impresionante. Que gran protagonista y que bien lo hace la actriz, varias veces aplaudí ante su audacia y claridad de juicio. A pesar de todo lo malo que le pasa a Seung Joo, le compensan poniéndole al lado a esta gran mujer.

La historia es de las que te tiene en un sin vivir, está muy bien contada, sabes que cierto bando lleva las de perder, que por más planes que formen para derrocar a Suyang lo llevan claro, porque es un rey real, la historia que se cuenta aquí, parte de ella, es cierta. Pero para mi lo mejor son los protagonistas, en especial ella y el amor tan emocionante que se desarrolla entre ellos, precioso, mágico, lleno de sufrimiento, que tu compartes, pero que a la vez se disfruta de lo emocionante que se llega a poner. Lo dicho, una verdadera joya, que volver a ver y que atesorar. Ha merecido la pena verla, me ha encantado. Ah, el ost es espectacular, las canciones van perfectamente con el tono de la historia y la parte instrumental es simplemente mágica. Va directa a mi colección.

16 de febrero de 2018

The best hit



Capítulos: 32 (30-40 minutos)
Año: 2017
También conocida como: Greatest one shot
Sinopsis: En 1994, el popular y escandaloso idol Yoo Hyun Jae desaparece. Más de 20 años después, Lee Ji Hoon intenta convertirse en cantante, a espaldas de su familia, que cree que estudia para ser funcionario. De pronto, Hyun Jae aparece en la azotea en la que vive Ji Hoon, quien le acoge pensando que ha perdido la memoria. Mientras busca la forma de volver a su época, Hyun Jae decide aprovechar para descubrir que fue de la gente que dejo en el pasado, trastocando la vida de todos los que tiene alrededor...



Empece este porque estoy viendo uno que es bastante trágico y necesitaba algo más ligero para nivelar. Y lo mejor es que ha sido una buena opción.

Yoo Hyun Jae es el cantante más popular de comienzos de los 90, su grupo, el dúo J2, es el preferido de las chicas y él ha desarrollado un ego y una personalidad egoísta, sintiéndose un rey ante todos los demás, por su talento para cantar y componer. Pero una noche, cuando ha decidido emprender un nuevo camino fuera de su agencia y su grupo, dejándoles a todos tirados sin ningún remordimiento, un tifón azota Corea y le manda al presente, un futuro en el que Hyun Jae no es nadie y en el que tendrá que aprender a desenvolverse. Mientras busca la forma de volver a casa, se finge desmemoriado y todos le acaban llamando Ddabong.

El lugar en el que acaba es el mismo en el que vivía en los 90, pero ahora está ocupado por Lee Ji Hoon, un chico de la misma edad que Hyun Jae, que es todo lo opuesto a este. Es un chico serio, más maduro, pero sobretodo que aun no ha logrado el éxito en el mundo de la música. Una industria que, en 20 años, se ha vuelto muy competitiva y donde no todos logran triunfar. Ji Hoon lleva 3 años como aprendiz en un agencia, esperando que le den una oportunidad. Mientras su familia, sus padres, sobretodo el padre, esperan que se haga funcionario para que tenga un sueldo fijo siempre y tenga sino la vida resuelta al menos tranquila y con las necesidades cubiertas. Con Ji Hoon vive un amigo, aprendiz como él, que no tiene donde quedarse, además, como es un chico muy bueno, Ji Hoon acogerá también en su azotea a Hyun Jae y a su amiga de la infancia, manteniendo en secreto que esos tres viven con él, porque aunque el edificio es de su padre, es mejor que este no lo sepa, porque ya vive bastante gente allí.

La amiga, Choi Woo Seung, en cambio si está estudiando para ser funcionaria, pues espera tener la vida que el padre de Ji Hoon quiere para él, una vida tranquila y predecible. Esto es porque la madre de Woo Seung es una mujer inconstante que se casaba y descasaba como quien se cambia de ropa, cambiando ella y su hija continuamente de apellido, casa, etc. El tener una infancia tan inestable, ha forjado en Woo Seung el deseo de que su futuro sea todo lo contrario, apenas habla con su madre, pues esta tiene la capacidad de desestabilizar toda la vida de su hija en unos minutos y, esto me encanta, porque en los dramas coreanos tienen la costumbre de que los hijos les tengan que perdonar todo a los padres, por esa simple razón, que son sus progenitores por muy malos bichos que sean. Pero dado que la madre de Woo Seung no se preocupa por ella y solo la llama cuando tiene problemas de dinero, me parece perfecto que ella pase de su madre y no le tenga ni respeto ni aprecio. Woo Seung es del tipo de protagonista que me gusta, es parada para algunas cosas, las relaciones amorosas, pero es una chica muy trabajadora y luchadora, que no se rinde nunca y que tiene carácter.

Con todos revueltos en la azotea, empiezan los líos, los secretos y los descubrimientos. Por un lado Ji Hoon no ha recibido a Woo Seung solo por ayudarla, sino porque está enamorado de ella. Lo cual acaba confesando, ella intenta aceptar eso como puede, porque solo le ve como amigo y aunque al principio ambos están incómodos, después vuelve la sintonía entre ellos porque siendo amigos desde hace tantos años, se tienen un cariño enorme y saben que pueden contar el uno con el otro, me gusta que eso no mine su amistad. Pero resulta que entra un nuevo elemento en su relación, que Ji Hoon no espera y que es Hyun Jae, este, tan pagado de sí mismo, con un ombligismo impresionante, empieza a mostrar interés por quienes tiene alrededor, ese trío de chicos que buscan su camino en la vida, sobretodo en Ji Hoon y en especial Woo Seung, quien empieza a gustarle. Aunque al principio se lleven fatal, porque Hyun Jae sigue con aires de estrella, pero eso no funciona con Woo Seung, que le aprieta las tuercas cada vez que tiene oportunidad.

En este proceso, Hyun Jae acaba influyendo en las vidas de estos dos, aconsejando a Ji Hoon que no se rinda en su sueño y que si quiere cantar, que cante. Claro que puede parecer Hyun Jae lo dice con mucha facilidad, porque él no tuvo problemas para alcanzar el éxito, pues a principios de los 90 el fenómeno del K-pop no había estallado y no tenía excesiva competencia. Pero Hyun Jae posee un talento sin igual, es mucho más inteligente de lo que se ve al principio, donde su arrogancia y egoísmo es lo que destacan, y además tiene una pericia para componer canciones, cual genio. Pero en lo que si tiene razón, es que si Ji Hoon quiere eso, no tiene porque dejarlo de lado, tiene que darlo todo o luego se arrepentirá. En cuanto a Woo Seung, ella está centrada en estudiar y en trabajar en lo que surja, así que divertirse nunca ha sido su prioridad, lo que hizo que descuidara a su novio y el idiota le pusiera los cuernos. Pero con Hyun Jae o Ddabong, como ella le llama, ya que en el presente y fingiendo amnesia nadie sabe como se llama él, puede disfrutar por fin de su juventud, de hacer lo que se supone que tiene que hacer ahora mientras es joven, eso no significa que ella deje de lado lo que quería, pero aprende a dar a cada cosa su tiempo.

Como no, se forma un triángulo amoroso y casi diría cuadrado o pentágono. Porque Woo Seung tiene un éxito increíble, no solo es que Ji Hoon este colado por ella, que aunque se pelee con Hyun Jae a este le encante ella, sino que cuando Woo Seung empieza a trabajar como interna en una empresa de entretenimiento, el cantante estrella allí, MJ, le echa el ojo también. Misma agencia en la que es aprendiz Ji Hoon y donde atrae la atención de otra aprendiz, quien no quita el dedo del renglón. Aunque el triángulo de verdad se da entre Ji Hoon, Woo Seung y Hyun Jae, durante varios capítulos asistimos a los intentos de conquista de un lado y las acciones, aparentemente, inofensivas del otro, pero que son las que calan en el corazón de la chica. Dando lugar a una relación preciosa, que me ha encantado, con varios de esos momentos en los que sonríes como boba, de lo bonito que es. Y por supuesto, besos, este chico como se esmera da gusto, aunque en realidad la besan los dos, pero los besos, besos son con uno de ellos. Y he decir que estuve temiendo que ella se decidiera por el otro, porque al principio parecía que iban a tirar por esa vía, pero es que el feeling, ese no se que, esa superquímica, la tenía con el otro y me hubiera decepcionado mucho.

No puedo olvidarme del bando de los adultos, los padres de Ji Hoon, el antiguo presidente de la agencia a la que pertenecía Hyun Jae y el otro miembro de su dúo, que, por supuesto conocen quien era Hyun Jae y algunos de ellos no dudan en que, a quien tienen delante, es el mismísimo Hyun Jae. Esto da pie a malentendidos, situaciones graciosas y el descubrimiento de secretos y resolución de problemas que tienen su raíz hace veinte años. Porque resulta que, cuando Hyun Jae llega al presente, se entera de que después de esta desaparición suya, tuvo otra, esta definitiva, pero en vez de en el año 1993, que es cuando viaja al futuro, un año después. Un misterio que dura hasta el final, pero que no se hace nada pesado porque, Hyun Jae está en el presente por varias razones que, tanto él como el espectador, irán descubriendo poco a poco. El drama tiene como dos partes, una más distendida, donde vamos entrando en contacto con los personajes y van colocándose los mimbres para la segunda, donde el humor sigue presente, pero Hyun Jae demuestra la maduración que ha tenido y sobretodo, lo listo que es en realidad, entonces ya se te cae la baba, porque además está buenísimo el tío y esa voz que tiene, madre mía.

Un drama que empece por lo que he dicho más arriba, que si pensaba ver en algún momento aunque que no me corría prisa, pero que mientras lo veía, más y más me gustaba y hasta pensaba, porque no lo he visto antes. No diré que haya sido memorable, pero lo que tengo claro es que no solo es entretenido sino que tiene algo que de verdad engancha, supongo que el chico que viene de los noventa tiene que ver, porque el actor da un recital, me ha gustado mucho y buscare más dramas suyos, tiene un carisma impresionante y guapo es un rato.

10 de febrero de 2018

Oasis



Capítulos: 3 (más de 1 hora)
Año: 2003
También conocida como: Desert spring
Sinopsis: La vida de Gi Hyun queda marcada siendo un niño cuando su padre es asesinado ante sus ojos. Ya adulto, Gi Hyun es un saxofonista buscavidas, entonces conoce a la que será el amor de su vida, In Hee, quien huye de un matrimonio concertado. Mientras la ocupación japonesa de Corea llega a su punto álgido, ambos deberán enfrentar varios problemas para poder estar juntos.



Un mini drama que transcurre entre los años 30 y 40 del pasado siglo, con la ocupación japonesa de territorio coreano de fondo, tenemos dos protagonistas que son dos luchadores.

Gi Hyun pierde a su padre de niño, cuando ambos ven algo que no deberían, al padre se lo cargan para deshacerse de un testigo, pero el hombre que lo mata deja vivo al protagonista porque solo es un niño asustado. De adulto, Gi Hyun se ha hecho saxofonista como su padre y tiene mucho talento. En unos de sus viajes conoce a una chica de la que queda prendado, supongo que también por el impacto de verla huir vestida de novia. Cuando ella se lleva el saxofón de él intentado pasar desapercibida para que no la atrapen, su destino queda definitivamente ligado, pero existe un problema, el hombre que mató a su padre, aparece de nuevo y Gi Hyun, decide cobrar la cuenta que tiene pendiente con él. Generando un montón de problemas a la pareja. Lo raro es que, aunque Gi Hyun a veces se acuerda de su padre y lo que le pasó, no es que este todo el día pensando en vengarse, más bien parece que está resignado a pesar de lo injusto del hecho. Solo cuando se topa con el malo entonces le entran unas ansias exageradas de matarlo, metiéndose en líos a lo tonto, pero bueno.

In Hee es una chica muy inteligente, que cuando sus padres la comprometen con un hombre rico, pero que a ella le desagrada, se escapa. Está decidida a estudiar porque quiere trabajar en la radio, como ha sido aceptada en la universidad pero no tiene dinero, empeña el saxofón del protagonista, que previamente se había llevado sin querer. Al saber que ese instrumento era del padre de Gi Hyun y él le tiene en gran estima, se siente fatal, pero el protagonista logra recuperarlo y entonces se forja un vínculo entre ellos. El cual poco a poco se convierte en amor.

El intríngulis de todo esto, es que el hombre que mató al padre de Gi Hyun es el mismo que ha dado cobijo a In Hee, por intermediación de su hijo, que también está enamorado de ella. In Hee que tiene en buena estima a su protector, no puede creer que este sea el monstruo que Gi Hyun describe. Además el señor es un colaboracionista de los japoneses, que hace todo lo que estos quieren, así es como ha ascendido y ha podido ofrecer a su hijo una educación de lujo. Carece del más mínimo escrúpulo, aunque a su hijo le quiera muchísimo.

Se traza un paralelismo entre Gi Hyun que ha sobrevivido como ha podido, huérfano y solo, pero que gracias a su talento con el saxofón y como compositor se está haciendo un nombre. Mientras que el hijo del malo, Seung Mo, ha disfrutado de lo mejor, con una educación excelsa, es un hombre culto y refinado, pero eso sí, también de buen corazón, que está loco perdido de amor por In Hee, que lamentablemente solo tiene ojos para Gi Hyun. A pesar de los antecedentes paternos, Seung Mo es una buena persona, que al principio se niega a aceptar que su padre sea el monstruo que le pintan los protagonistas, hasta que descubre la verdad y su decepción y dolor es tan grande que te da pena.

A pesar de la brevedad de la historia el contexto está bastante presente, en los dramas que había visto hasta ahora sobre la ocupación japonesa de Corea solo se mostraba el durante, pero nunca el después. Aquí se ve esa Corea post Japón, que ahora está divida en Corea del Norte y  Corea del Sur. La historia transcurre en la zona sur y se ve como hay ratas, como el malo de la historia, que después de venderse al enemigo luego van de patriotas, intentando esconder lo que un día fueron. Y sobretodo la esperanza que tenían los coreanos en un nuevo futuro, con los americanos pululando por allí para evitar problemas con los del norte y a la vez creándolos, hablan de que los estadounidenses no soportan a los norcoreanos y eso de algún modo se contagia a los surcoreanos, que ven como salvadores a los americanos y les bailan el agua. Esta parte del drama es la que más me ha gustado por hablar de ese momento crucial de la historia coreana.

4 de febrero de 2018

What star did you come from?



Capítulos: 16 (1 hora)
Año: 2006
También conocida como: Which star are you from?
Sinopsis: Choi Seung Hee y Lee Hye Soo se conocen y de inmediato se produce un flechazo entre ellos, a pesar de la oposición de la adinerada familia de ella, deciden casarse. Entonces, un fatal accidente de tráfico acaba con la vida de Hye Soo, destrozado, Seung Hee no sabe vivir sin ella. Tres años después, Seung Hee se encuentra con Kim Bok Shil, una mujer idéntica físicamente a Hye Soo...



Un drama un poco lento, que se hace a veces pesado y es porque estira demasiado un argumento que no da para tanto.

Choi Seung Hee se considera el hombre más afortunado del mundo, su carrera como director está en ascenso y ha conocido al amor de su vida, Lee Hye Soo, una joven de una rica familia. A pesar de la oposición de la familia de ella, ambos deciden casarse pero antes de ver realizado ese sueño, sufren un accidente de coche y ella muere. Hundido, Seung Hee aun no se ha recuperado tras pasar 3 años de lo ocurrido. Por la intermediación de un amigo, vuelve a Corea, vivía en Australia, marchando a un pequeño pueblo donde se encuentra a una doble perfecta de Hye Soo.

Kim Bok Shil vive tranquilamente en su pueblo, dedicándose a cualquier cosa para poder mantener a su madre, débil mental, y a ella misma. Entonces conoce a Seung Hee, sin saber que este es un conocido director, poco a poco ella empieza a fijarse en él y se enamora. Al saber luego quien es Seung Hee y recibiendo una propuesta de trabajo del amigo de este, Bok Shil viaja a Seúl, esperando reunir el dinero suficiente para pagar un tratamiento a su madre y de paso, estar cerca de Seung Hee.

Como no podía ser de otra forma surge una historia de amor, en exceso complicada para lo que es, porque resulta que Bok Shil no es que se parezca a Hye Soo, sino que es su gemela, Hye Rim, que desapareció cuando era niña. Seung Hee no tiene idea al principio, pero aun así se empeña en alejarla, porque ve en ella a su perdido amor y no quiere seguir por esa senda, pero Bok Shil está loca por él y no deja de aparecer donde está, de perseguirle y de inventarse excusas para estar con él, es como la polilla que se ve atraída hacia la luz. Cuando Seung Hee empieza a ceder, porque Bok Shil le hace gracia, encontrándola tierna, se descubre la verdad y la madre decide que su hija vuelva a donde pertenece.

La madre es una señora tristísima, porque a Bok Shil la perdió de niña y luego años después se le murió la otra hija y de propina, el marido. Ella vive sin vivir, desolada por sus desgracias, tomando la aparición de su otra hija como algo que da sentido a su vida otra vez. Pero en sus intentos por recuperar a su hija, no hace otra cosa que meter la pata y tocar las narices. Bok Shil es una chica que ha crecido lejos de su opulenta familia, que es sencilla y humilde, no tiene dobleces y por la que ella creía su madre, que no está muy bien, Bok Shil ha aprendido a ser muy independiente, de modo que es ella quien ha cuidado de su madre toda la vida, está acostumbrada a ir de la ceca a la meca sin dar explicaciones a nadie. Pero cuando vuelve a instalarse en su verdadera casa, la madre no hace otra cosa que agobiarla, intentando cambiar por completo quien es Bok Shil, de hecho le insta a que use su verdadero nombre, le quiere cambiar el look, aunque eso es normal porque que coletas más espantosas lleva que parece Pipi calzaslargas, quiere que haga y digas cosas que Bok Shil no diría jamás, vamos quiere hacerle un cambio de personalidad, en un intento porque se parezca más a su hermana muerta. Lo que la señora no parece comprender es que, con 23 años Bok Shil es lo que es y que por más que se empeñe, ella no va dejar de ser así, podrá aprender cosas, podrá refinarse y cambiar su estilo, pero por dentro será esa misma chica de pueblo. La madre parece una niña pequeña a veces de lo cabezota que se pone, más aun cuando comenta que Hye Soo hacia todo lo que ella quería y que nunca se salió del tiesto, salvo para estar con Seung Hee. Pero Bok Shil es un espíritu libre, no puede doblegarla de la misma forma.

Y todo eso es antes de saber que a su otra hija también le gusta Seung Hee, al que odia profundamente, nunca se explica porque no soporta a Seung Hee cuando sale con Hye Soo, luego esto se "justifica" porque su hija muere en el accidente de coche que conducía Seung Hee, pero es eso, un accidente. La madre le tiene una rabia tremenda y cuando se entera que Bok Shil le quiere se pone echa una furia, los berrinches que le dan cada dos por tres son un rollo. Contrariamente a lo que se esperaría en un drama coreano, donde la gente parece disfrutar sufriendo como gilipollas, la protagonista no deja de ver a Seung Hee, porque está tan loca de amor por él, que por mucho que su madre se emperre, ella no le puede dejar. Hasta que a la madre le da un patatús y Bok Shil le deja para que se recupere, porque se siente culpable. Además a todos les parece una aberración que los protagonistas estén juntos, porque él ya tuvo algo con la hermana, pero es que Bok Shil es tan distinta a ella pero tanto, que salvo por tener la cara igual, no tienen nada que ver la una con la otra y encima Bok Shil no se acuerda de su hermana, así que no siente que este haciendo mal ni quitando nada.

El gran problema es que: uno, la perra de la madre porque no estén juntos se alarga demasiado y se hace una pesadez, que plasta la señora. Dos, no me acabo de creer la relación de los protagonistas. Ella es obvio que está colada por él, pero Seung Hee se interesa por Bok Shil porque se parece a su novia muerta, aunque luego quede tan claro que no tienen nada que ver, en cuanto a forma de ser, la una con la otra. No se si me acabo de creer que Seung Hee, que es un chico tan culto y de mundo, se enamore así de una chica que se parece más a una cabra de monte. Y tres, el papel tan escueto que le dan a Park Shi Hoo, que hace del amigo de Seung Hee, Han Jung Hoon y al que no le dan minutos como para poder ser un contendiente digno del protagonista por el amor de Bok Shil, eso si, sale bien guapo. Me quede con tantas ganas de verle, que ahora me estoy mirando un drama suyo. Reconozco que me distraía su presencia en este drama, porque el protagonista la verdad no me ha dicho nada, aunque se que es un actor bastante reconocido, pero yo prefiero a Park Shi Hoo.