10 de febrero de 2018

Oasis



Capítulos: 3 (más de 1 hora)
Año: 2003
También conocida como: Desert spring
Sinopsis: La vida de Gi Hyun queda marcada siendo un niño cuando su padre es asesinado ante sus ojos. Ya adulto, Gi Hyun es un saxofonista buscavidas, entonces conoce a la que será el amor de su vida, In Hee, quien huye de un matrimonio concertado. Mientras la ocupación japonesa de Corea llega a su punto álgido, ambos deberán enfrentar varios problemas para poder estar juntos.



Un mini drama que transcurre entre los años 30 y 40 del pasado siglo, con la ocupación japonesa de territorio coreano de fondo, tenemos dos protagonistas que son dos luchadores.

Gi Hyun pierde a su padre de niño, cuando ambos ven algo que no deberían, al padre se lo cargan para deshacerse de un testigo, pero el hombre que lo mata deja vivo al protagonista porque solo es un niño asustado. De adulto, Gi Hyun se ha hecho saxofonista como su padre y tiene mucho talento. En unos de sus viajes conoce a una chica de la que queda prendado, supongo que también por el impacto de verla huir vestida de novia. Cuando ella se lleva el saxofón de él intentado pasar desapercibida para que no la atrapen, su destino queda definitivamente ligado, pero existe un problema, el hombre que mató a su padre, aparece de nuevo y Gi Hyun, decide cobrar la cuenta que tiene pendiente con él. Generando un montón de problemas a la pareja. Lo raro es que, aunque Gi Hyun a veces se acuerda de su padre y lo que le pasó, no es que este todo el día pensando en vengarse, más bien parece que está resignado a pesar de lo injusto del hecho. Solo cuando se topa con el malo entonces le entran unas ansias exageradas de matarlo, metiéndose en líos a lo tonto, pero bueno.

In Hee es una chica muy inteligente, que cuando sus padres la comprometen con un hombre rico, pero que a ella le desagrada, se escapa. Está decidida a estudiar porque quiere trabajar en la radio, como ha sido aceptada en la universidad pero no tiene dinero, empeña el saxofón del protagonista, que previamente se había llevado sin querer. Al saber que ese instrumento era del padre de Gi Hyun y él le tiene en gran estima, se siente fatal, pero el protagonista logra recuperarlo y entonces se forja un vínculo entre ellos. El cual poco a poco se convierte en amor.

El intríngulis de todo esto, es que el hombre que mató al padre de Gi Hyun es el mismo que ha dado cobijo a In Hee, por intermediación de su hijo, que también está enamorado de ella. In Hee que tiene en buena estima a su protector, no puede creer que este sea el monstruo que Gi Hyun describe. Además el señor es un colaboracionista de los japoneses, que hace todo lo que estos quieren, así es como ha ascendido y ha podido ofrecer a su hijo una educación de lujo. Carece del más mínimo escrúpulo, aunque a su hijo le quiera muchísimo.

Se traza un paralelismo entre Gi Hyun que ha sobrevivido como ha podido, huérfano y solo, pero que gracias a su talento con el saxofón y como compositor se está haciendo un nombre. Mientras que el hijo del malo, Seung Mo, ha disfrutado de lo mejor, con una educación excelsa, es un hombre culto y refinado, pero eso sí, también de buen corazón, que está loco perdido de amor por In Hee, que lamentablemente solo tiene ojos para Gi Hyun. A pesar de los antecedentes paternos, Seung Mo es una buena persona, que al principio se niega a aceptar que su padre sea el monstruo que le pintan los protagonistas, hasta que descubre la verdad y su decepción y dolor es tan grande que te da pena.

A pesar de la brevedad de la historia el contexto está bastante presente, en los dramas que había visto hasta ahora sobre la ocupación japonesa de Corea solo se mostraba el durante, pero nunca el después. Aquí se ve esa Corea post Japón, que ahora está divida en Corea del Norte y  Corea del Sur. La historia transcurre en la zona sur y se ve como hay ratas, como el malo de la historia, que después de venderse al enemigo luego van de patriotas, intentando esconder lo que un día fueron. Y sobretodo la esperanza que tenían los coreanos en un nuevo futuro, con los americanos pululando por allí para evitar problemas con los del norte y a la vez creándolos, hablan de que los estadounidenses no soportan a los norcoreanos y eso de algún modo se contagia a los surcoreanos, que ven como salvadores a los americanos y les bailan el agua. Esta parte del drama es la que más me ha gustado por hablar de ese momento crucial de la historia coreana.

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